Fernando Guerrero comenta:

Si la empresa basa su defensa ante la demanda por despido en que no existe relación laboral, pero el trabajador consigue acreditar la existencia de esa relación, aquella no puede alegar otra causa de oposición subsidiaria, como que el despido es justificado, porque sería una incongruencia. Si la empresa niega la mayor, es decir, la relación laboral, el despido producido sería verbal, y no escrito, pues si mantiene que no había contrato laboral no va a comunicar un depido formalmente al trabajador, porque sería lo mismo que reconocer la existencia del propio contrato. En derecho español, el despido es un acto formal que debe ser efectuado por comunicación escrita, y si ésta no existe, como sería el supuesto de la consulta, el despido sería improcedente, teniendo el trabajador derecho a la indemnización legal o a su readmisión, a opción de la empresa. Es decir, si la empresa niega la relación laboral y ésta se acredita por el trabajador, la consecuencia es la improcedencia, no cabiéndole a la empresa otros motivos de oposición. También podría acarrear la nulidad del despido, si éste se hace vulnerando derechos fundamentales del trabajador.
El despido verbal siempre es, como mínimo, improcedente.